El otro día iba yo en el metro cuando de repente me topo con un rayote de cocaína gigante. Era grande, hermoso, refrescante y no era la primera vez que lo había visto. Eso sí, en veces anteriores tenía otro aspecto, otro diseño. Lo admito, soy muy fan de las campañas anti-droga hechas en España. Creo que se superan con los años y que cada vez son más divertidas.
Esta entrada fue publicada
el lunes, abril 13, 2009
y está archivada en
LA COLUMNA
.
Usted puede publicar un comentario
y seguir los comentarios a esta entrada con
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
.

0 comentarios