La encantadora Lucille estaba empeñada en aprender a conducir. En una rueda del Cadillac había manchas de sangre, pero no estaban del lado que correspondía. Cuando debía estar en la autopista, el inspector de policía O'Brien fue atropellado en una carretera solitaria. Y a pesar de no haber presenciado el accidente, el extorsionador lo sabe todo acerca de él...
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el viernes, noviembre 06, 2009
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