Sancionan a los policías que jugaron con la Wii de un delincuente (una hora contra la pared y que no se vuelva a repetir)
La vida del policía es tan dura como ingrata. Todo el día viéndote las caras con lo peorcito de cada casa, soportando las quejas de los ciudadanos y poniendo en juego tu pellejo para hacer de las calles un lugar más seguro. No es de extrañar por tanto que algunos agentes decidan evadirse un rato de la realidad tumbando bolos con la Wii, pero cuando lo hacen en la casa del traficante que acaban de detener y encima son cazados in fraganti por las cámaras, su escapismo es un poco menos excusable
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el domingo, noviembre 15, 2009
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ASUNTOS INTERNOS
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