Sé que les sorprenderá esta afirmación, pero creánme, es cierta. Resulta que hace unos años, varias marcas automovilísticas encabezaron un proyecto consistente en crear dummies con una apariencia totalmente humana. Consiguieron reproducir la textura de la piel, las formas, sus movimientos y todos sus órganos vitales excepto uno: el cerebro.
Aun así, comenzaron a introducirlos en las carreteras para ver cuál era su comportamiento. En un principio todo fue un éxito, seguían las directrices marcadas, analizaban comportamientos y recogían mucha información valiosa. El problema vino cuando estos muñecos comenzaron a comportarse como auténticos humanos y decidieron escapar del proyecto.
Aun así, comenzaron a introducirlos en las carreteras para ver cuál era su comportamiento. En un principio todo fue un éxito, seguían las directrices marcadas, analizaban comportamientos y recogían mucha información valiosa. El problema vino cuando estos muñecos comenzaron a comportarse como auténticos humanos y decidieron escapar del proyecto.
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el miércoles, noviembre 04, 2009
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LA COLUMNA
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